SANTUARIO DE MARIJA BISTRICA

El Santuario de Marija Bistrica es el santuario mariano más grande de Croacia. Está situado en el municipio del mismo nombre, a unos 35 kilómetros al norte de Zagreb, en la región de Zagorje.

Marija Bistrica. Foto: Rprpr

En Marija Bistrica se venera la talla de una Virgen negra con un Niño, a la que se le atribuyen hechos milagrosos.
Cuenta la historia que en el siglo XVI, ante el avance de los turcos, el sacerdote del pueblo escondió esta estatua, que estaba en una pequeña capilla en Vinski Vrh, en un lugar que solo él conocía. Por desgracia, poco tiempo después murió, sin haberle revelado a nadie su secreto.
Años más tarde, en 1588, la escultura fue hallada gracias a una luz brillante que emanó desde el sitio donde estaba escondida.

El párroco que ejercía en aquel momento la colocó en el altar y pronto se volvió muy famosa entre los fieles. Nuevos ataques de los otomanos hicieron que tuviera que volver a ser escondida en el siglo XVI. El 15 de julio de 1684 fue recuperada otra vez.

En el siglo XVIII se construyó una nueva iglesia para albergarla. Más de un siglo después, en 1883, se edificó el Santuario actual, que fue consagrado como basílica menor por el Papa Pío XI en 1923.

El cardenal Aloysius Stepinac, uno de los personajes más importantes de la historia reciente croata, fue beatificado por el Papa Juan Pablo II en este lugar en 1998 ante 500.000 personas.

Junto a la Iglesia pueden verse unos soportales donde cientos de losas atestiguan las promesas hechas por los fieles a la Virgen y, unos metros más allá, comienza el recorrido de las Estaciones de la Cruz, que lleva a los peregrinos, en su particular viacrucis, hasta la cima de una pequeña colina conocida como Kalvarija, donde está el Monasterio de las Carmelitas.

En los alrededores del Santuario abundan los restaurantes, las cafeterías y las tiendas de recuerdos, donde es posible comprar cualquier objeto relacionado con la Virgen, además de artesanía y productos típicos de la región.

Marija Bistrica recibe alrededor de un millón de peregrinos al año. Muchos de ellos son croatas, pero también de otras partes del mundo.